El ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Néstor Huanca, reveló que el 56% de las balanzas importadas al país incumple las características de calidad establecidas en convenios internacionales.

“El Gobierno nacional, a través de las instancias técnicas, ha realizado las evaluaciones de desempeño a varios modelos de balanzas en laboratorios, lo que nos ha demostrado que menos del 44% de éstas cumple con características de calidad, siendo que el restante 56% las incumple”, lamentó la autoridad.

Asimismo, dio a conocer que, para combatir este perjuicio a la industria boliviana y brindar garantías a la población, el Gobierno del presidente Luis Arce y el vicepresidente David Choquehuanca emitió un decreto supremo que otorga atribuciones al Instituto Boliviano de Metrología (IBMETRO) para controlar la importación de balanzas.

“El 79% de las balanzas que Bolivia importa, fundamentalmente, viene de China, por tanto en estos tiempos donde el país está encaminado al proceso de industrialización y busca, más que todo, profundizar la cultura de productos con valor agregado, es necesario generar estas acciones para las industrias privadas y públicas, además de la población en general, para que tengan la garantía de que la balanza que se utiliza para pesar productos y lo que compra esté certificada, cumpliendo estándares de calidad. Con esto se evitará fraudes, engaños y adulteraciones de balanzas, ya que éstas tendrán los precintos necesarios”, añadió.

 

CLASIFICACIÓN DE BALANZA

Por su parte, Mabel Delgado, directora General Ejecutiva de IBMETRO, informó que las balanzas se clasifican por su funcionamiento y exactitud.

“Por su funcionamiento, las balanzas se dividen en ‘automáticas’, entre las cuales se tienen las bandas o cintas transportadoras, tolvas de volteo, comparadores de masa automáticos y otras; y las ‘no automáticas’, entre las cuales se tienen las balanzas analíticas, electrónicas, de plataforma, camioneras, etc.”, afirmó la autoridad.

Agregó que, por su exactitud, las balanzas se clasifican en especiales, altas, medias y ordinarias.

“Nuestro reglamento será aplicado a las balanzas de funcionamiento ‘no automático’ con clases de exactitud especiales, altas y medias, instrumentos que son usados por laboratorios clínicos, farmacéuticos y mineros, así como universidades, industrias e incluso la Aduana Nacional, entre otras dependencias”, concluyó Delgado.

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